Vivimos día a día perjudicando el ambiente que nos rodea a través de nuestros hábitos y estilos
de vida. Estamos acostumbrados a consumir sin pensar en el efecto que estamos teniendo en nuestro
planeta. Cada vez que compramos algún producto establecemos una demanda a las compañías para
fabricar más cantidades. Ha sido el aumento de la producción en las industrias lo que ha tenido un gran
impacto en nuestra atmósfera. Cada año aumenta el uso de combustibles fósiles, como el carbón, el gas, el petróleo que terminan en nuestra capa de ozono y afectando el medio ambiente. ¿Te has preguntado qué puedes hacer para reducir el deterioro de nuestro planeta?
Hoy día, practicamos una economía lineal. La misma consiste en adquirir un producto, usarlo y
luego desecharlo dándole fin a la vida de este producto. Con esta práctica, estamos utilizando materia
prima (recursos naturales) para fabricar productos que tienen un corto uso y luego son desperdiciados
inadecuadamente. Este método promueve el consumismo innecesario y exagerado el cual crea un gran
aumento de basura que termina en las aguas y vertederos. Si continuamos practicando una economía
lineal seguiremos utilizando nuestros recursos naturales para la manufacturación de artículos que salen
del ciclo productivo rápidamente y así seguiremos desnudando nuestro planeta de árboles, agua,
recursos y aire puro para llenarle de desperdicios.
¿Exactamente que es la economía circular? (ecoticias.com)
La crisis climática se debe de manejar como lo que es: una crisis. Hay diferentes maneras de
aportar a un cambio positivo ante ella. Una de las alternativas más eficientes es apoyar una economía
circular. La economía circular se basa en la reducción de la extracción de materia prima y extender la
vida a todos los productos que ya tenemos. Uno de los primeros pasos, para establecer una economía
circular consiste en considerar cada una de nuestras compras, en otras palabras, pensar dos veces
donde pondrás tu dinero. Luego de la autoevaluación, reflexiona también en la materia prima o residuos
de los productos, por ejemplo, si son productos hechos de materia virgen, reusados o reciclados. La
economía circular trata de evitar el uso de materia prima y promover el aumento del uso de materiales
ya existentes para alargarles la vida. De esta manera, reducimos grandemente la deforestación y la
extracción de recursos naturales, y se desarrolla la innovación de productos de materiales post
consumo.
Después de esta fase, está la producción y distribución del producto donde idealmente se apoya
la economía local para que así el impacto de distribución y transporte sea menos. Por esto es
importante apoyar marcas o personas locales, ya que así estamos aportando a la economía local y
reduciendo el impacto ambiental del producto.
Entonces pasamos al consumo, aquí es importante utilizar el producto a su máximo, que sea
algo que realmente necesites y le des uso. Si es algún producto eléctrico o que conlleve mantenimiento
es importante dárselo regularmente. Cuidar y darle el mantenimiento adecuado es clave para lograr que
cualquier producto dure eficientemente. Si se dañara, es importante buscar alternativas de reparar o
reutilizar de otra manera. Muchísimos productos pueden ser reutilizados con otras funciones; ejemplo
gomas de carro convertidas en tiestos de siembra o hasta en camitas de perros. Si no tiene manera de
ser reparado o reutilizado, el último paso sería el reciclaje adecuado del producto que conecta
nuevamente con materia prima o residuos. Conseguir la manera adecuada de deshacerte del producto
con el menor impacto ambiental posible. A veces hay que hacer una búsqueda de reciclaje o compañías
que acepten tu producto para reciclar en vez de utilizar materia virgen.
En fin, para lograr que los países adopten una economía circular depende de nosotros. Con
nuestro dólar podemos apoyar lo que queramos. Nos toca a nosotros como consumidores demostrarle
al gobierno y compañías que queremos un cambio. Nos toca exigirles a poner de su parte para una
transformación ambiental por nuestro planeta. Aunque mencionamos la manera más “sustentable” para
consumir, los invito a reflexionar sobre un estilo de vida minimalista. En el minimalismo, se vive con lo
esencial. El minimalismo promueve un estilo de vida práctico y simple donde se consume
conscientemente para apoyar la economía circular.
Jacqueline Collazo
Diseñan una casa circular alrededor de un árbol (arquitecturaideal.com)
